Breve reflexión sobre historia y América Latina

 Por Luis Andre

Hablar de historia parece ser un gran misterio, algo prohibido para muchos, para unos pocos un privilegio. Olvidar lo ocurrido se convierte en la nueva religión impuesta a los dominados, donde se rinden alabanzas a la desmemoria, donde el nuevo “dios” es el progreso, sus sacerdotes son los explotadores y terratenientes.

Su templo construido con los muros que derribaron los británicos, lugar donde a diario se sacrifican en sus altares la sangre, las lágrimas, los cuerpos, las esperanzas, en fin la vida  de millones de seres humanos. Alimentada es la bestia con la miseria de los pueblos saqueados por la atroz bota imperialista. Donde cada día de vida es un auténtico milagro.

Abordar la historia no solo es memorizar fechas o sucesos relevantes, más bien es un ejercicio de conciencia, una actitud y  una obligación para los que estamos hambrientos y sedientos de  justicia. En la historia vemos pues el verdadero rostro, el rostro de la gran mentira que a diario nos relata el hegemón, que es desnudada es a la luz de la verdad.

Para un continente tan diverso y contradictorio, como lo es América, lugar donde el recordar nuestra historia resulta ser un acto tan liberador, que incomoda en mucho al imperio de la mentira y banalidad, que busca acallarla,  a pesar de ello es en extremo necesario. Porque nos da identidad.

Imagen tomada de caracteristicas.co

Silenciada es cada día, por aquellos magos y gurús que prometen al desesperado el reino de los cielos, pero, ¿cómo pueden olvidar que el reino de los cielos es aquí abajo? Que se construye en comunidad y trabajo. Con falsas promesas y recompensas es adormecido el inquietante espíritu subversivo de muchos. 

¿A caso es necesario recordarles? que ya se les fue dicho  “que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que a un rico entrar al reino de los cielos”. Enseñar una falsa historia, es el acto más vil que puede cometerse contra la humanidad, porque le prohíbe al justo armarse con las armas de que la verdad y justicia.

El atender la historia, nos permite redimir a quienes ya han luchado, a nuestros grandes abuelos y abuelas que han sido humillados, vituperados, negados por las grandes historias fantásticas de trasnochados conquistadores, en cuya cámara solo enfoca a aquel que esta vestido con traje y sombrero, adornado con los más bellos fondos que nuestros paisajes depredados ofrece.

Y que en la misma fotografía antigua, se ve a ese mismo hombre vestido con traje y sombrero acompañado por nuestros abuelos y abuelas vestidos con harapos y hambre. Adornados son sus rostros con tristeza. Otra interpretación de esta fotografía es necesaria, ponerle rostro humano es menesteroso, será un acto de verdadera humanidad y valentía.

Prohibirnos el no ver los rostros sufrientes de nuestros abuelos y abuelas es un desacato aberrante por nuestra parte, porque su luz de ellos no llegara a nuestros corazones, para volvernos a los principios de comunidad y hermandad. En la historia se encuentra la razón del presente y la clave del futuro.

Si hablamos de América latina o Latinoamérica, da igual como la llaméis, lo que importa es conocerla. Ese subcontinente que inicia al sur del Rio Grande pasando por las tierras que un día se erigieron las grandes civilizaciones mexicas, mayas e incas. Hogar del gran Balam, de las grandes pirámides que siguen asombran a propios y extraños.

Desembocando en las maravillosas islas disputadas por la carroña de los que promovieron la piratería. Lugar donde se escuchaba el bello canto del quetzal que marcaba la danza de nuestros ancestros, pequeña ave mesoamericana cuyas plumas adornaban a sus hijos predilectos, ya su canto no se escucha más.

Nunca dejamos de tener fe, en que un día saldrá la verdad y la luz a flote. Siempre existieron hijos y hermanos que se revistieron con la verdad afrontándose a las consecuencias de oponerse al imperio de la mentira y la banalidad, siempre con la mano fuerte y el corazón de carne. Mejores armas no pueden haber.

La América Latina, sigue sorprendiéndonos cada día más a pesar de la oscurana, siempre la luz del pasado allana nuestro camino, enseñándonos a querer, a amar, pero jamás nos pidan olvidar.

¡Prohibido olvidar

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Construcción colectiva sobre las impresiones de la U virtual 2020

Por Comisión de redacción y edición

Hola compañeros y compañeras, les presentamos los resultados de las preguntas que les compartimos y pedimos contestar al finalizar la primera semana de U virtual.

El objetivo es evidenciar las circunstancias del estudiantado en el contexto de pandemia y modalidad virtual universitaria, comunicar esta información de manera abierta y así llegue a catedráticos y comunidad estudiantil en general, para lograr solución o respuesta a problemas puntuales.

Al final de este texto, compartimos algunas ideas para contrarrestar algunos inconvenientes que han expresado los alumnos para realizar las clases virtuales, como el acceso a internet, coordinación de cursos y mejorar comunicación entre maestros y alumnos.

Aclaramos que hay maestras y maestros han tratado de acoplarse y adaptarse a la modalidad virtual. Agradecemos este esfuerzo. Esta situación de pandemia y cuarentena es un fenómeno que afecta a toda la comunidad de la Escuela de Historia. Consideramos que evidenciar algunos elementos de la situación de los estudiantes es primordial para que todas y todos obtengamos una buena rutina que nos beneficie en este semestre virtual. Las cosas pueden ir cambiando en el camino. De igual manera, conocemos y agradecemos los cambios que por parte del claustro se decidieron hacer a inicio de semestre, como por ejemplo, disminuir lecturas y dinamizar tareas.

Esta información puede ayudar a implementar otros elementos en cuanto a la metodología de clase.

Imagen tomada de ellitoral.com

El sondeo

Incluimos once preguntas abiertas para que las y los estudiantes expresaran sus vivencias o situaciones. Las primeras preguntas son con relación a la carrera que estudian, los cursos que llevan y en qué plataformas se están gestionando estos cursos.

La segunda parte de las preguntas se centra en indagar sobre algunas problemáticas conocidas, como falta de internet o problemas con el desarrollo de los cursos virtuales.

En este sondeo inicial recibimos 37 respuestas. Según los datos de estudiantes inscritos de grado y activos de la Escuela de Historia USAC en el año 2018 y 2019, representan aproximadamente el 4% de la población estudiantil. Esta estimación se obtuvo al comparar los datos estadísticos de Registro y Estadística y al realizar el cálculo de la media de estudiantes con los datos de ambos años, pues para la fecha de la publicación de estos resultados, aún no se conocen las estadísticas del año 2020.

A continuación, compartimos un resumen de las respuestas obtenidas:

• Pregunta 1 ¿Qué carrera estudiás?

 

Cantidad rerspuestas	Carrera	Porcentaje según respuestas (con aproximación decimal)
13	Profesorado de enseñanza media en Historia y Ciencias Sociales	35
12	Antropología	32
8	Historia	22
3	Arqueología	8
1	Inválido	3
Total: 37		Total:100

 

• Pregunta 2 ¿Cuántos cursos llevás?

 El rango de cursos va desde 9 a 2 cursos, y la media es de 4.

• Pregunta 3 ¿En qué plataforma virtual recibiste tus cursos?

Generalmente se utiliza Google Meet o Zoom, aunque algunos compañeros indicaron recibir sus cursos en Jitsi y Webex como plataformas extra, pero todos mencionaron recibir sus cursos en estas dos plataformas:

Plataforma	Porcentaje de uso (con aproximación decimal)
Google meet	60
Zoom	40

 

• Pregunta 4 ¿Con qué dispositivos electrónicos recibes clases, lees y haces tus tareas?

Resaltamos que once personas indicaron sólo tener teléfono celular para realizar todo lo que requiere la universidad: tareas, recibir cursos, leer los textos e investigar. Esto representa el 30% de las personas participantes del sondeo. ¿Qué hacer frente a esta situación?

Dispositivo	Cantidad	Porcentaje (con aproximación decimal)
Celular	11	30
Computadora o más de dos dispositivos	26	70

 

• Pregunta 5 ¿Tenés alguna limitación para obtener internet y recibir tus clases o hacer tus tareas?

 

El %32 de estudiantes dijo tener inconvenientes de conectividad:

“No tengo Internet en casa, tengo que comprar y Muchas veces no me alcanza”

“Sí, el plan de recargas que utilizo limita mi acceso a internet; sólo tengo redes sociales ilimitadas.”

“Se va como agua un plan de datos”

“No cuento con una computadora propia”

•   Pregunta 6 ¿Recibiste tus cursos en esta semana? ¿Los maestros dieron al menos una clase en la semana?

Sólo una persona dijo no haber recibido uno de los siete cursos que lleva en este semestre:

“Recibí 6 cursos de 7”

•  Pregunta 7 ¿Cuál es tu comentario o crítica con relación a las clases virtuales? 

Presentamos algunas de las respuestas:

“Que los catedráticos se aprovechan de la libertad de cátedra y nulo control por parte de las autoridades para abusar de su poder. No innovan en nuevas metodologías de enseñanza y solo se sientan a hablar la hora y media ahí frente a la pc”

“Pues estamos aprendiendo ambos licenciados y estudiantes pero si desearía que fuera un poco más la utilización de la misma por parte de los catedráticos”

“Se deberia de tomar en cuenta que no todos tenemos acceso a internet y uso de plataformas”

“Hay que adaptarse.”

“Son víables, pero lo ideal es que no tengan una duración muy extensa. Considero que una hora es adecuado, para que no se vuelvan tediosas.”

•  Pregunta 8 ¿Cuál es tu comentario o crítica con relación a la plataforma moodle?

Todas y todos los estudiantes que respondieron a esta pregunta manifestaron que prefieren Classroom a Moodle. Estas fueron algunas impresiones:

“¡QUE ME REGRESEN GOOGLE CLASS!”

“Preferiría que se utilizará classroom en lugar de moodle, ya que considero al primero mucho más práctico y sencillo. Además, por lo comentado con uno de los profesores, moodle no puede soportar documentos muy pesados.”

“Horrible, mejor classroom”

“No está mal, pero sinceramente Classroom era más amigable, sencilla y didáctica.”

“No brinda notificación en tareas, e incluso es lenta cuando se ingresa en el celular.”

“Considero que es muy buena y si se aprende a usar es bastante organizada, sin embargo, prefiero classroom”

“es muy complicado poder entender la mecánica de trabajar o de matricularse. Al momento de buscar un documento o tarea te pierdes”

•  Pregunta 9 ¿Has tenido alguna experiencia negativa en clase virtual?

Estas fueron algunas respuestas:

“De momento no, pero el semestre pasaron si hubieron profesores que iniciaron tarde a dar clases en línea y, en algunas ocasiones, llegó a resultar cansino el curso por la poca planificación para la sesión.”

“Sí, con la conexión que me ha atrasado con la entrega de tareas.”

“Sí, en relación a las evaluaciones parciales y exámenes finales, un catedrático nos dio poco tiempo para realizar su examen denso. Las evaluaciones deben tener un tiempo prudente y ser adaptados a la pedagogía virtual.”

“Algunas clases se extienden demasiado, lo cual en parte ayuda a que el curso avance de mejor manera, pero esta extensión de tiempo implica un mayor gasto de redes (entiendase para los usuarios que pagan redes o recargas) y llega hasta cierto punto volverse cansado por la falta de dinamismo que surge de ello.”

“El audio es pésimo debido a mi conexión”

“Sólo que sea un tiempo prudencial, ya que una hora y media también es frustrante estando en el celular.”

“Si, los licenciados no están capacitados y no tengo Internet”

•    Pregunta 10 ¿Conocés a alguien que haya tenido que dejar de estudiar por limitaciones en el acceso a internet?

El %24, nueve personas, dijo conocer a algún estudiante que ha desertado de sus estudios o de algunos de sus cursos por limitación en el acceso a internet. Estas son algunas impresiones:

“Sí, la mayoría de compas.”

“No, pero si he tenido compañer@s que de han visto afectados en la asistencia”

“Si por cuestiones de códigos y el poco acceso a las asignaciones, aparte no tenía mucho conocimiento de plataformas”

“Yo dejaré este semetre limitaicones todas”

“Si, aunque específicamente abandonó las clases por falta de empleo. Lo que conduce a no obtener los servicios básicos como Internet.”

“Yo voy abandonar 3 cursos”

• Pregunta 11 ¿Querés comentarnos algo más? Pedí una cita para hablar con representante de la AEHAAA. Dejanos tu correo electrónico en este espacio.

Tres compañeros/as se comunicaron con la asociación para darnos detalles sobre su situación o la situación de su grupo de clase.

El compañero Roberto Aguiar, estudiante de la licenciatura de Historia, nos compartió algunos aspectos que a su parecer son fundamentales para que la U virtual transcurra de la mejor manera posible, estos son:

1. Brindar a los alumnos los documentos a utilizar durante todo el semestre en formatos accesibles, como PDF, docs, y no sólo imágenes tomadas desde el celular. Estos incluyen: programa del curso, las lecturas a evaluar, guías o laboratorios y exámenes.
2. Utilizar varias herramientas de comunicación durante el semestre, debido a las limitantes de acceso a internet de algunos compañeros y compañeras. Por ejemplo, los documentos y clases grabadas pueden enviarse vía whatsapp porque los paquetes de whatsapp son económicos. Esto se logra al existir comunicación y comprensión fluida en el grupo de clase.
3. Utilizar una plataforma de coordinación y organización de cursos, de preferencia classroom. La cuestión es utilizar la plataforma para lograr la comunicación y organización tanto para alumnos como catedráticos.
4. Asumir la comunicación y cooperación entre alumnos y catedráticos para llevar a cabo elementos propios del curso como la toma de asistencia a clases (que en estas condiciones asistir no debería ser obligatorio al menos para algunas personas).
5. Grabar las clases, y mejor si es grabación de audio. Así las clases pueden ser compartidas ya sea en carpeta Drive o por Whatsapp.
6. Seguir paso a paso el programa del curso. Siempre surgen modificaciones de fechas o temas, por supuesto, pero se debe evitar hacer actividades o lecturas “sacadas de la manga” que no hayan sido incluidas en el programa de curso.
7. Dentro del grupo de compañeras y compañeros de clase puede establecerse una relación de apoyo y cooperación. Puede iniciarse con la identificación de cualidades o capacidades, por ejemplo, quién tiene acceso a internet residencial, quién tiene computadora, quienes no cuentan con acceso a internet, etc. De esta forma, se pueden delegar tareas y proporcionar apoyo a quien así lo requiera.

Según una estudiante, quien prefirió mantener su identidad en el anonimato, existen varias acciones que las y los estudiantes pueden hacer según sus capacidades y circunstancias:

1. Si el catedrático no graba las clases, los/as compañeros/as con acceso a internet residencial y equipo de cómputo pueden grabar las clases. Hemos identificado 3 formas de grabar clases: 1, por medio de la barra XBox; 2, pulsando a la vez las teclas Windows+g; 3, pulsando a la vez las teclas Windows+Alt+r. Lo ideal es que el catedrático, quien tiene mayores recursos, grabe y comparta las clases.
2. A veces en clase el maestro o maestra pregunta si todos entendimos o si hay dudas y nadie dice nada, nadie contesta o contesta el que siempre habla en la clase. No todos los profesores son malos. Creo que a veces nos pasamos de dejados. Por supuesto que existen varios elementos que afectan al estudiante, por ejemplo, el desgano, o la situación en casa.
3. No todos los catedráticos son malos, me atrevo a decir que la gran mayoría de mis catedráticos se ha esforzado para acoplarse a este cambio, es difícil para ellos me imagino. Claro que para una de estudiante es peor, hay muchos elementos más allí, la falta de recursos es sólo uno de ellos.

En cuanto a su crítica hacia las clases virtuales, la misma estudiante expresó lo siguiente: 

1.     Sí, yo quisiera que se respetara el horario de clase. Tuve una experiencia el semestre pasado [primer semestre de 2020] en que la maestra tenía horario a veces en el primer periodo o en el segundo, y a veces ella nos comentaba que no podía dar la clase en ese horario y nos daba la clase antes, como a las 4 de la tarde, y es cierto que nos avisaba, pero creo que eso no se debería hacer porque habemos estudiantes que trabajamos o tenemos otros compromisos y no podemos estar pidiendo permiso a cada rato o dejando de lado nuestras otras obligaciones.

      Daniel Cotzajay, estudiante del Profesorado en Historia y Ciencias Sociales, con ocho años de experiencia como profesor y facilitador de enseñanza media, compartió lo siguiente:

1.    La situación económica y social se ha complicado para una gran parte de la población estudiantil. Adicional a esto, el ánimo también se ha visto afectado; estamos de bajón. Esta afectación nos ha llevado a tener pensamientos como el de dejar de estudiar, tirar la toalla como le dicen. El apoyo familiar ha sido crucial.

2.    En cuanto a la plataforma Moodle tengo muchas críticas: en primer lugar, no es amigable y en segundo lugar uno debe buscar las tareas porque no se notifica al correo sobre las tareas o actividades que suceden, a menos que los catedráticos nos compartan un correo con esa información. Uno debe buscar las tareas y la plataforma no es amigable.

3.    Las plataformas virtuales se están utilizando, pero considero que la metodología virtual para dar clases aún no se está dando. Entiendo que esta situación es problemática y lo sé porque soy maestro, es difícil adaptarse a dar clases en modalidad virtual.

4.    Este es un proceso nuevo, todas y todos estamos aprendiendo. Considero que este sondeo y este espacio de diálogo son muy importantes para lograr comunicación efectiva y conocer la situación de las personas.

5.    Esta situación de pandemia nos afecta a todos y en todos los ámbitos: académico, personal, social, económico, político; en todo sentido. Toda la sociedad se ha visto afectada y las repercusiones serán a largo plazo. Es necesario ser empáticos y apoyarnos mutuamente, comunicarnos, saber lo que nos sucede dentro del círculo de confianza.

Como estudiantes, tenemos conocimiento de las limitaciones ya expresadas en este informe. Consideramos prudente la organización y empatía en grupos puntuales como lo son grupos de la clase, que incluye al maestro o maestra, y el grupo de los catedráticos.

Entro otros elementos resaltamos:

1.    Ayudar a la plena comunicación y desarrollo de las clases virtuales. Lograr un ambiente de empatía, comunicación y confianza en el aula para que todas y todos estemos en sintonía.

2.    Ayudar en lo posible a compañeros/as con dificultades de acceso a internet. Podrían realizarse colectas para brindar apoyo con paquetes de internet. Se tiene información de que al menos una persona por clase tiene dificultades para acceder a internet, pero esto depende del grupo.

3.    Tener como prioridad evitar la deserción estudiantil.

4.    Que las personas que tengan la posibilidad, ya sea estudiantes o maestros, graben las clases y luego las compartan por la plataforma que más convenga a los alumnos, como archivos en Google drive o por Whatsapp, esto debe ser consultado y consensuado como clase.

5.    Que la plataforma para gestionar las clases sea Classroom. Sabemos que la escuela ha invertido recursos en la plataforma Moodle, pero todas y todos los estudiantes con los que hemos tenido comunicación han rechazado abierta y categóricamente la plataforma Moodle.

6.    Realizar una investigación sobre la deserción de estudiantes en este año 2020. Comparar la deserción que ha ocurrido en otros años.

7.    Considerar la situación de algunos estudiantes y las circunstancias en las que reciben y realizan las clases. Es importante recalcar en este punto que once personas expresaron tener únicamente teléfono celular como medio para recibir clases, realizar lecturas, investigaciones y tareas. Qué se puede hacer frente a esta situación.

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Referencias

Departamento de Registro y Estadística USAC. (2019) Total de Estudiantes Inscritos por Unidad Académica y Carrera, según categoría de ingreso y sexo. Tomado de: https://registro.usac.edu.gt/formularios_rye/POficiaINSCRITO2018.pdf

Departamento de Registro y Estadística USAC. (2020) Informe estadístico estudiantil 2019. Tomado de: https://registro.usac.edu.gt/estadisticas/data/INFORME_ESTADISTICO_ESTUDIANTIL_2019.pdf